Aprender a Meditar de Eric Harrison (Libro)




La gente a menudo me pregunta «¿Cómo es la meditación? ¿Cómo se hace?». Permítanme contestar a estas preguntas con un ejemplo. En Perth, mientras escribo este libro, estamos en primavera. Es la estación más húmeda de los últimos veinte años y las flores silvestres son sensacionales. Mi «patio trasero» es Kings Park, 160 hectáreas de vegetación entre mi casa en Subiaco y el río Swan. Me escapo a ese lugar al menos una vez al día.

Entro en el parque con la cabeza llena de ideas, escribiendo mentalmente este libro mientras voy
caminando, pero el paisaje es demasiado bello para ignorarlo. Loros multicolores se alimentan de flores salvajes, el aire es rico en aromas y el sol de la tarde brilla sobre la blanca corteza de los árboles gutíferos. Las flores silvestres son muy seductoras y al igual que los bebés y los gatos, reclaman nuestra atención.

Enseguida me encuentro examinando un arbusto todo florecido. Algunas flores están completamente abiertas, otras están semicerradas. También hay flores marchitas que se están secando, pero todas son perfectas. Una hormiga recorre el tallo de una flor y los hilos de seda de una telaraña rota apenas se mueven en el aire. Las ideas y preocupaciones con las que entré al parque han desaparecido. Me encuentro en un tiempo y un espacio diferentes.

Esto es la meditación, un estado en el que el cuerpo está relajado, la mente está tranquila y vivimos las sensaciones del momento.

Todos conocemos momentos así, porque suceden todos los días. A todos nos pasa cuando las condiciones son adecuadas: tal vez cuando estamos acariciando a un gato, o escuchando música, o disfrutando de una taza de té.

Sin embargo, cuando las condiciones no son las adecuadas, podemos atravesar el parque sin tener conciencia de otra cosa que no sean nuestras ideas, preocupaciones y obsesiones. Esos tranquilos momentos no siempre aparecen con facilidad; lo más frecuente es que lo hagan cuando algo nos llama la atención. Es en esos momentos cuando la mente está concentrada y no va de una cosa a la otra. Concentrar la mente es el secreto de la meditación.

Meditamos concentrándonos en algo, que se transforma en nuestro objeto de meditación. Cualquier cosa sirve, pero lo más corriente es que las personas mediten sobre la respiración, una misma palabra repetida, una flor o una imagen mental. Hacemos un ligero examen que nos ayuda a distanciarnos de nuestros pensamientos.

Esto es algo que se puede hacer fácilmente durante unos pocos segundos, pero la mente enseguida quiere más diversión y empieza a pensar otra vez. El reto consiste en dejar que los pensamientos vayan y vuelvan al objeto, una y otra y otra vez. Cada vez que dejamos de lado un pensamiento, la mente se siente más libre.

Cuando intentamos meditar, el mundo no desaparece y nosotros no nos sumergimos en el olvido. Algunos pensamientos siguen apareciendo, un dolor de cabeza puede permanecer y los ruidos nos pueden distraer. De todos modos, poco a poco se vuelven menos molestos y nos sentimos más cómodos.

La meditación es mucho más que una técnica de relajación; también sirve para aclarar la mente y mantenerse alerta. Nos volvemos más sensibles hacia nuestros propios sentimientos y los detalles del mundo que nos rodea. A esta capacidad mental la llamamos «conciencia». Es lo que distingue a una persona que medita de otra que simplemente está relajada.

Si meditamos unos minutos cada día, los resultados pueden ser profundos y tener larga duración. A medida que nos sentimos más relajados y conscientes, cada aspecto de nuestra vida se puede beneficiar. Este libro invita al lector a intentarlo por sí mismo y ver qué pasa.

Hace siete años que la enseñanza de la meditación es mi trabajo principal. (De todos modos, la gente me sigue preguntando «Y además, ¿tiene usted un trabajo de verdad?»). Enseño a meditar entre 150 y 200 personas en cada período en cursos de ocho semanas de duración realizados en el Perth Meditation Centre (Centro de Meditación de Perth), además de dirigir talleres, seminarios y retiros.

Este libro contiene todos los ejercicios básicos y las explicaciones que doy en clase, o al menos todo lo que se puede explicar por escrito. Contiene todo lo que hace falta para que usted aprenda por sí mismo. También he intentado que el libro tenga la suficiente claridad como para que otras personas puedan usarlo como manual de enseñanza.

Cuando empecé a aprender meditación, muchas veces tenía dificultades para comprender las explicaciones que recibía. A mis profesores les preguntaba «¿Cómo funciona la meditación? ¿Qué sucede física y mentalmente? ¿Cuáles son las mejores técnicas?». La respuesta habitual era «Hazlo y lo averiguarás».

Cuando comencé a enseñar hace siete años, intenté contestar todas aquellas preguntas, porque quería ser la clase de profesor que me hubiera gustado conocer veinticinco años antes. Pero este libro no se limita a explicar «cómo hacer tal cosa», sino que también quiero que el lector sepa cómo funciona la meditación y por qué, así como lo que probablemente descubrirá por el camino.

Cuando comprendemos la meditación, se convierte en algo sorprendentemente sencillo, al menos en principio. Es como encontrar el interruptor de la luz después de horas de ir a tientas en la oscuridad. Es corriente que algunas personas se pongan a hacer meditación con pocos conocimientos del proceso, por lo que no deben sorprendernos en resultados mediocres. Es como conducir de noche con los faros apagados. La frase clave de este libro es «¡Cuidado! Conozca lo que está haciendo».

El libro se divide en tres partes. La segunda parte es el jamón del bocadillo, donde aparecen todas las instrucciones importantes sobre «cómo hacer tal cosa». El lector puede empezar por allí, si le apetece.

El capítulo 1 explica mi forma de enseñar y cómo usar este libro para autoenseñarse. El capítulo 2 explica por qué meditan las personas y los beneficios inesperados que descubren una vez que han aprendido a hacerlo. El capítulo 3, «¿Qué es la meditación?», da respuesta a las preguntas más frecuentes que me hacen cuando hablo en público. Describe los principios básicos de la relajación y la concentración, diferentes técnicas,cómo reconocer estados mentales más profundos, etcétera.

Este libro le alienta a escuchar a su propio cuerpo. Si somos más conscientes de nuestra tensión física, la podremos dejar ir (capítulo 4); si somos más conscientes de las sensaciones de relajación, las podremos reforzar (capítulo 5).

La segunda parte es, en sí misma, un curso de meditación y de autoa-prendizaje. Contiene las diez meditaciones básicas que, en mi opinión, funcionan mejor para las personas. Cada capítulo presenta una idea clave y va seguido de un ejercicio relacionado. El capítulo 6, por ejemplo, explica el arte de la concentración (o prestar atención) y va seguido de la meditación sobre la respiración.

«El comienzo» explica todo lo que el lector necesita para meditar bien. Es una mezcla ya preparada a la que sólo hay que añadir el tiempo. Si usted inverte 15 minutos cada día, cinco días a la semana durante dos meses, se sentirá más relajado, consciente, saludable y en concordancia consigo mismo y el mundo. Por un total de 10 horas de práctica, puede adquirir una habilidad que le beneficiará el resto de su vida.

A lo largo del libro aparecen «puntos de meditación». Se pueden llevar a cabo en el momento que se presente la oportunidad: en un semáforo, en la cola de un supermercado, mientras pasea al perro.

Requieren muy poco tiempo y proporcionan bienestar. Si usted quiere estar relajado todo el día y no sólo cuando hace meditación, pruebe estos ejercicios.

La tercera parte, «La meditación en la vida diaria», explica cómo integrar la meditación en nuestras vidas. Muchas personas piensan en su meditación como unos minutos diarios de práctica formal, pero la meditación puede convertirse en una cualidad mental que nos acompañe continuamente. Podemos sentirnos tranquilos y conscientes en cualquier actividad, incluso en situaciones cargadas de emotividad. La tercera parte describe la meditación como una herramienta para vivir bien en este mundo nuestro tan difícil, hermoso e impredecible.

Descarga

FUENTE http://www.elsecreto-lda.com.ar

Comentarios

Entradas populares