[ Meditación para la Reaparición del Instructor ]


Actualmente, muchos individuos y grupos en el mundo están empleando regularmente meditaciones especiales, “redentoras”. Una de ellas es una meditación utilizada por los miembros del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo que están interesados en la preparación del camino para la reaparición del Instructor del Mundo.


Los miembros o nodos de la Red Gidgi Argentina la están realizando cada jueves porque está estrechamente relacionada con su servicio de difundir ese mantram tan especial denominado La Gran Invocación. La reaparición del Instructor del Mundo y el uso de La Gran Invocación son las dos caras de una misma moneda. 



Meditación reflexiva sobre la Preparación para la Reaparición de Cristo
Sugerencias:
1. Se le sugiere practicar esta meditación una vez por semana, cada jueves, en lugar de su meditación habitual. Procurar asumir la actitud de aspiración, devoción, invocación e intención fija (en el orden indicado), previamente al alineamiento. Para que esta meditación sea el poderoso instrumento que está destinado a ser, los estudiantes esotéricos deben realizarla por medio del corazón y la mente.
2. Trate de llevar a la práctica, entre los jueves de cada semana, los resultados de la reflexión expresados en esta meditación. Establezca planes prácticos y cada semana recapitule las actividades previstas, en el momento de prepararse para esta meditación, a la luz de la intención manifestada.
3. Haga esta meditación breve y dinámica. Olvide las diversas etapas, y déjese llevar por la secuencia y la síntesis de la fórmula. Le será fácil hacerlo después de haberlo practicado varias veces.

Etapa I:
Después de haber obtenido una positiva e intencionada quietud de la personalidad, formúlese, con sus propias palabras, las respuestas a las siguientes preguntas:
1.             Como miembro del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo, ¿Cuál es mi intención específica y fija en estos momentos de dedicado contacto con mi alma?
 
2.       ¿Está el propósito de mi personalidad concentrado y expresado de acuerdo a la intención Jerárquica - hasta donde me es permitido conocerla?
 
3.               ¿He ganado en mi propia vida personal el derecho – debido al esfuerzo definido y no tanto al éxito alcanzado - a contarme entre los Servidores, quienes están ahora emprendiendo el trabajo de preparación?
Esta es la única vez, durante la meditación, que uno piensa en sí mismo, y se la emplea porque es un método personal de atención enfocada, pues alinea su personalidad en el plano mental.

Etapa II:
Habiendo contestado a estas tres preguntas a la luz del alma, digamos con énfasis:
“Olvidándonos de las cosas del pasado, nos esforzaremos hacia nuestras posibilidades espirituales más elevadas; nos dedicaremos de nuevo al servicio de Aquel que Viene, y haremos todo lo que podamos para preparar las mentes y los corazones de los hombres para tal acontecimiento. No tenemos otra intención en nuestras vidas.”


P A U S A

Etapa III
1.     Visualicemos la situación del mundo lo mejor que podamos, de acuerdo a nuestro interés mundial y con el conocimiento que tengamos de los asuntos del mundo. Veamos a la humanidad brillando con tenue luz y también puntos de luz más brillantes, donde los miembros del NGSM y los hombres de intención espiritual y corazones amorosos trabajan en bien de sus semejantes.
 
2.     Visualicemos entonces, por medio de la imaginación creadora, la vívida luz de la Jerarquía fluyendo hacia la humanidad y fusionándose lentamente con la luz que ya posee el hombre.

Pronunciemos la primera estrofa de la Gran Invocación:

Desde el punto de Luz en la Mente de Dios Que afluya luz a las mentes de los hombres
Que la luz descienda a la tierra.

 
3.     Reflexionemos sobre la Reaparición de Cristo, no importa el nombre con que se lo designe en las diversas religiones mundiales. Él es siempre la misma Gran Entidad. Reflexionemos respecto de los posibles resultados de Su aparición.
Pronunciemos la segunda estrofa de la Gran Invocación:
 
Desde el punto de Amor en el Corazón de Dios
Que afluya amor a los corazones de los hombres
Que Cristo retorne a la tierra.
 
4.     Tratemos de concentrar nuestra firme intención de servir y de difundir amor en nuestro medio ambiente, y comprendamos que hasta donde podemos hacerlo, estamos fusionando nuestra voluntad personal con la Voluntad divina.

Recitemos la tercera estrofa de la Gran Invocación:

Desde el centro donde la Voluntad de Dios es conocida Que el propósito guíe a las pequeñas voluntades de los hombres
El propósito que los Maestros conocen y sirven.

 
5.            Consideremos qué es lo que podemos hacer, prácticamente, durante la próxima semana, a fin de apresurar la preparación para la venida de Cristo.

P A U S A
  Entonemos tres veces el OM, dedicando la triple personalidad al trabajo de preparación.
OM                           OM                           OM

Extractado de El Discipulado en la Nueva Era II, p. 202-204, de Alice A. Bailey  

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